Desde la economía a la ética: evaluación metodológica sobre la demarcación de un meta-ranking que considere el compromiso, la inclusión de los otros y la exposición a riesgos para la toma de decisiones.

El proyecto hará una evaluación metodológica sobre la demarcación de un meta-ranking que considere el compromiso, la inclusión de los otros y la exposición a riesgos para la toma de decisiones en el marco de la racionalidad ética-intersubjetiva.

En términos generales, la investigación ahondará en que la economía requiere un giro ético, el cual implica un tipo novedoso de racionalidad: la racionalidad ética. Se estudiará por qué esta racionalidad requiere un tipo de ingeniería que combine los datos con la teoría. Se avanzará sobre la intersubjetividad de esta racionalidad en tanto la incorporación de “los otros” resulta necesaria para la toma de decisiones si se admite que toda decisión es interdependiente. El proyecto se afianza en la hipótesis principal de Amartya Sen (2011), según la cual existe la necesidad de incluir el compromiso ético como parte del comportamiento económico. Además, la ética también se vincula con el modo en que las personas se exponen a los riesgos (Taleb 2012). Taleb diferencia entre tres clases de personas: (1) aquellas que asumen sus propios riesgos, (2) aquellas que asumen los riesgos por los demás, y (3)aquellas que no sólo no asumen riesgos, sino que trasladan los riesgos a los demás. (2) y (3) interesa especialmente a esta investigación.

Puntualmente, (i) se examinará el impacto epistemológico del posible giro ético de la economía, estableciendo un vínculo necesario entre la ética y la economía en la toma de decisiones.

Asimismo, (ii) se examinará la relación entre la concepción de racionalidad ética y una ingeniería social, ampliando la comprensión crítica dela teoría de las preferencias y analizando los casos de los que no puede dar cuenta. Se continuará (iii) examinando las consecuencias de esta ampliación para el análisis económico con el fin de mostrar que el acto de elegir implica procesos diferenciados de elección para detectar conductas no descriptas por la teoría económica tradicional en el contexto de una economía política.